Shell confirmó que tenía 210 instalaciones de telefonía móvil ocultas en los carteles de precios, mientras que Texaco ha prometido facilitar detalles de 20 estaciones de servicio con instalaciones de móviles.

T-Mobile, la empresa de telefonía móvil que firmó los contratos con Shell (y también con McDonald's), señaló que las antenas son necesarias para satisfacer la creciente demanda de los usuarios británics.

Por su parte, la cadena de comida rápida McDonald's afirmó que las antenas fijadas en las paredes de 120 de sus restaurantes en Gran Bretaña son seguras. Un portavoz explicó que no identificarán los sitios en los que tienen las antenas, pero que podrían facilitar esos datos en su página web, "para los clientes interesados".