SETIEN PIDIO HOY LA PAZ PARA EL PUEBLO VASCO EN UN ACTO ORGANIZADO POR LA DIOCESIS DE SN SEBASTIAN
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El Obispo de San Sebastián, José María Setién, afirmó hoy en Oñate (Guipúzcoa) que "la paz es posible también en nuestro pueblo", en un acto convocado por la Diócesis de San Sebastián.
Alrededor de 5.000 personas se unieron a la marcha a pie por la Paz que organizaba la Diócesis de San Sebastián para subir hasta el Monasterio de la Virgen de Aránzazu, a unos 8 kilómetros de Oñate donde se iba a celebrar una misa con el objetivo de pedir la paz paratodos los vascos.
La marcha comenzó hacia las 9'30 de la mañana concluyendo en la campa de Aránzazu donde se iba a celebrar una misa al aire libre que, debido al mal tiempo reinante, se suspendió reduciéndose a la lectura de un manifiesto por la paz.
Monseñor Setién fue el encargado de dar lectura a dicho manifiesto en el que abogó por el diálogo para la búsqueda de "una paz estable", rechazando cualquier intento de "hacer de él un instrumento de estrategias calculadas".
El obispo de San Sebstián reivindicó la fuerza social del perdón para la construcción de un futuro sin venganzas ni odios "que nos encadenen para siempre a nuestro pasado" y se comprometió a "promover una experiencia colectiva de perdón".
Defendió la diversidad de opiniones y opciones sin que "nadie se arrogue el derecho de ser su único representante". Setién exigió la libertad del pueblo vasco pero aseguró no querer "imposiciones violentas, contrarias al libre sentir de nuestro pueblo" y se mostró favorable a buscar unasolución a los conflictos de los pueblos por los caminos de la paz.
Asimismo, reivindicó el derecho a la vida de las personas diciendo que "no queremos que nadie mate, torture o atente contra su integridad". Monseñor Setién rechazó la mentira "como instrumento de estrategia, y la manipulación de la verdad al servicio de los propios intereses político-sociales".
El acto finalizó hacia la una menos cuarto del mediodía depués de que Setién leyese sendos telegramas de solidaridad con esta ceremonia eviados por los obispos de Bilbao y Vitoria, monseñores Larrea y Larrauri, respectivamente.
De los ocho kilómetros que separan Oñate de Aránzazu, monseñor Setién únicamente recorrió los dos últimos debido a problemas de salud, ya que sufre del corazón y tiene colocado un marcapasos.
Alrededor de 70 autobuses y coches particulares trasladaron hasta Oñate a las cerca de 5000 personas que acudieron hasta Aránzazu entre los que habían gentes de todas las edades, desde niños hasta personas de la tercer edad que soportaron el frío y fuerte viento hasta el final de la lectura del manifiesto por la paz.
Con la marcha de hoy se dan por finalizados los actos por la paz que la Diócesis de San Sebastián tenía organizadas para el año 1992.
(SERVIMEDIA)
19 Dic 1992
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