El Ejecutivo europeo espera que, permitiendo un IVA más bajo en ciertos servicios, como las reparaiones de electrodomésticos, se logren unos precios más bajos y así se puedan crear más empleos. La idea del comisario de Mercado Interno, Frits Bolkenstein, es que la iniciativa sea adoptada por cada Estado miembros desde comienzos del 2000 en un período de transición hasta finales del 2002.

Esta propuesta de la Comisión se fundamenta en las peticiones recibidas por parte de los Estados de la Unión, de acuerdo con la directiva aprobada durante el Consejo de Ministros del pasado 22 de octubre. Esta ide fue propuesta ya anteriomente en la Cumbre de Viena de 1998, entre otras iniciativas para atajar el problema del desempleo en Europa.

Las condiciones para que a un determinado servicio se le pueda aplicar un IVA reducido son: la actividad debe entrañar un determinado trabajo físico, debe ser un servicio al que el consumidor tiene acceso directo, debe ser una actividad local y no causar distorsiones a nivel competencia, y, por último, debe tener relación directa con unos precios más bajos, que, a su vz, tienen que redundar en un incremento de puestos de trabajo.