Según Mikel Basterretzea, responsable médico del Servicio de Salud Escolar, "estos casos no son extraños, puesto que cada dos o tres años surgen cotas más altos de esta enfermedad".

El brote de "parotiditis" surgió principalmente entre niños de cuarto y sexto de E.G.B. que no fueron en su día inmunizados con la vacuna triple vírica.

Los alumnos de quinto curso no resultaron apenas afectado, con un sólo caso, porque en su mayoría están vacunados. Séptimo y octavo curso también han tenido varios brotes pero en menor medida que los cursos inferiores.

Las medidas que se han tomadas en las zonas afectadas son: La vacunación de unos 330 niños con la triple vírica y la vacunación de los contactos familiares de los enfermos susceptibles de contraer la enfermedad.

Basterretzea afirmó que "esta situación irá remitiendo cada año, puesto que con la vacuna triple vírica, que hoy en día se ponea todos los niños, esta enfermedad desaparecerá".

El peligro de contagio no ha desaparecido aún, ya que puede producirse antes de que el enfermo presente los síntomas clínicos típicos, como son: fiebre, inflamación y dolor de la glándulas salivales, etc. Así, el niño afectado de parotiditis continúa yendo a clase, con el riesgo de infectar a su compañeros, hasta que la enfermedad se manifiesta.

Este caso no ha sido el único en el tiempo, en la provincia de Guipúzcoa, ya que cada tres o cuatro año se repite "un pico de 'parotiditis' que infecta a un gran número de escolares, principalmente , porque ese es uno de los colectivos con más riesgo de contagio en este tipo de enfermedades", concluyó Basterretzea.