El pasado mes de marzo Sergei Bubka batió por tres veces el record mundial de salto con pértiga en pista cubierta. En la última ocasión superó el listón situado a 6 metros y 12 centímetros de altura.

Bubka ha demostrado en los últimos siete años una extraordinaria progresión atlética, que ha despertado el interés de todos los analistas deportivos, al haber pasado de un salto al aire libre de 5,85 metros en 1984 a otro de 6,06 en 1988, mientras que en pistacubierta evolucionó de 5,81 a los 6,12 del mes pasado.

Estas marcas le han valido al atleta soviético el reconocimiento de "recordman" mundial y campeón olímpico en la especialidad de salto con pértiga, al obtener la medalla de oro de esta modalidad en los pasados Juegos Olímpicos de Seúl.

Entre los motivos expuestos por el jurado del Premio Príncipe de Asturias del Deporte 1991 para entregar el galardón al deportista ucraniano, destaca "su larga trayectoria y su lucha constante por romper barrers y superarse, además de acentuar los valores más sólidos y ejemplares de la práctica deportiva".

Sergei Bubka nació en la localidad de Voroshilovgrad, en la república soviética de Ucrania, el 4 de diciembre de 1963, y desde temprana edad demostró unas formidables actitudes físicas para la práctica de varios deportes.

Según sus biógrafos, Bubka puede recorrer los 100 metros lisos en 10,45 segundos y saltar casi 8 metros de longitud, lo que da una idea de la fuerza de sus brazos y piernas y de su esistencia, dos de las cualidades que, según el jurado, le covierten en el "monarca indiscutible de la pértiga".