Las mismas fuentes explicaron que el plan centra su actuación en los servicios de cercanías en las grandes ciudades, en el tren de alta velocidad AVE y en las líneas más rentables, como es el denominado "triángulo de oro" que une Marid con Valencia y Barcelona, "dejando abandonadas a su suerte la mayoría de los trenes regionales".

Los responsables sindicales aseguraron que, aunque el Plan de Empresa 1992-93 no lo detalla, de su lectura se desprende que la pretensión de la dirección de Renfe es reducir la plantilla en unos 7.000 trabajadores en los próximos cinco años.

Señalaron que esta reducción se deriva fundamentalmente de la política de cierre de puntos de facturación de mercancías fraccionadas que está llevando a cabo a empresa y la renuncia a transportar trenes con distintas mercancías.

Según los sindicatos, la dirección de Renfe tiene previsto finalizar 1992 con 300 puntos de facturación, frente a los 1.200 existentes a finales de 1991. Actualmente ya sólo quedan unos 800 puestos en toda España.

Los sindicatos criticaron duramente el plan, ya que se opone a los compromisos de creación de empleo acordados en el convenio colectivo, que establecían la creación de 500 nuevos puestos de trabajo en 1991 y otros 50 en 1992. Aseguraron que los 500 nuevos trabajadores previstos para este año todavía no han sido contratados.

Exigieron a la dirección de Renfe la negociación del plan con los sindicatos, al tiempo que acusaron a Mercé Sala de intentar imponer el programa a las centrales sindicales sin consensuarlo con ellas.

NO HABRA REDUCCIONES TRAUMATICAS

Por su parte, fuentes de Renfe consultadas por esta agencia insistieron en que el objetivo de la dirección de la compañía ferroviaria es consensuar el plancon los sindicatos y aseguraron que el plan no incluirá reducciones traumáticas de plantilla.

Negaron que haya un objetivo de reducción de plantilla para los dos años que dura el plan y resaltaron que su filosofía es "a más y mejor servicio, más plantilla". Añadieron si es necesario reducir el número de trabajadores se hará a través de jubilaciones anticipadas voluntarias.

La semana pasada, la presidenta de Renfe, Mercé Sala, manifestó su propósitod e prolongar este plan de empresa con otro a máslargo plazo que reduzca la plantilla y la longitud de la linea ferroviaria.