No obstante, Tocino declaró a la cadena Cope que "la situación hoy no es crítica", ya que "el suministro de agua a través de las confederaciones para regadíosno se ha cortado. No se ha cortado ni un sólo riego", debido a que los embalses "estaban bastante bien".

"No hemos estado tranquilos porque lloviera, sino que ya en noviembre del año pasado vimos mediante los detectores los posibles problemas de sequía, pensando que podía estar acabándose un ciclo húmedo, y empezamos ya a tomar medias", prosiguió. "Esto ha llevado a ahorros de hasta un 25 por ciento en algunas cuencas".

Insistió en que el Gobierno "ha estado previendo situaciones de sequía, no soamente con infraestructuras nuevas, sino dotándonos de instrumentos de gestión y ahorro", como la obligación de los regantes de contabilizar el agua que gastan, en lugar de pagar por hectárea regada, y las penalizaciones o bonificaciones por usar más o menos agua de la prevista en el plan de cuenca para ese cultivo.

Respecto a los terrenos de secano, "que no dependen de infraestructuras del Estado, sino del agua que cae", admitió que "están pasando por una situación muy dramática", pero apuntó que "elministro de Agricultura (Jesús Posada) ha tomado la medida de crear una mesa de la sequía para seguir día a día estos casos".