En La Granada de Riotinto, Aracena, Paymogo y Santa Bárbara de Casas la sequía ha agudizado durante los últimos días el problema, mientras que en Gibraleón y Aroche el agua presenta colores de tonos amarillos y negros y su sabo y olor resultan desagradables.

El alcalde de Aroche, Eusebio Romero, ha dictado un bando en el que desaconseja beber del grifo ante las deficiencias higiénico-sanitarias del agua.

Además, ha contratado el servicio de dos camiones cisterna que transportan este recurso desde otras localidades para abastecer a las poblaciones de estos municipios.

Por su parte, el secretario local de Comisiones Obreras y líder de la protesta vecinal, Teófilo Sancha, ha advertido a las autoridades que si no soluionan estos problemas durante los próximos meses realizarán movilizaciones.

"No estamos dispuestos", señaló, "a seguirle el juego al alcalde, que lo mismo dice que el agua está en buenas o en malas condiciones".

Sin embargo, el delegado del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Antonio Serrano, ha indicado que los niveles de calidad son aceptables, por lo que no existe un riesgo "excesivo" para la salud.

Serrano ha asegurado que la solución requiere importantes inversiones, ya que es necesario crar nuevas plantas de abastecimiento que puedan realizar un tratamiento físico-químico del agua.