Esto, unido al "advenimiento de directivos de fortuna", combinado con "el suicida sistema de retribución que disfrutan", ha hecho caer "bastantes cántaros este verano" (en referencia a la crisis que atraviesan las relaciones entre la aerolínea y sus trabajadores).

Como final alternativo al cuento popular proponen "agarrar bien el cántaro y mirar por dónde se pisa" o lo que es lo mismo, que la antigua compañía de bandera "se nutra de profesionales, no sólo a los niveles técnicos de donde empiezan a ser desplazados, sino también en su estrato directivo".

Continuando con la metáfora, los pilotos del Sepla denuncian que Iberia está gestionada por "cúpulas directivas que no valoran el cántaro como gérmen del fruto programado", ni "parecen saber por dónde pisan".

Finalmente, hacen un llamamiento a los directivos de la empresa a recordar que "si es harto erróneo" intentar hacer "aviación sin pilotos", lo es "más aún" pretender que "una actividad tan específica se realice sin el concurso de profesionales a todos los niveles".