En rueda de prensa para valorar el primer año de Iberia como compañía no pública, Lacasa denunció el aislamiento existente entre el cuerpo directivo y los trabajadores de la compañía, así como el "acoso" al que se ven sometidos los pilotos con numerosas apertura de expedientes, incumplimientos de convenio, descansos y cambios de servicio.

Asimismo, apostó por una Ibria "sólida y consistente", gracias a sus trabajadores, al servicio y a la seguridad que ofrecen a sus clientes y no "gracias a la campaña de imagen de su presidente", Xabier de Irala.

Además, Lacasa añadió que "desean una paz duradera y estable y por ello no convocaron huelga antes de Semana Santa" y puntualizó que, por el momento, no tienen intención de convocar paros durante las próximas fechas.

Finalmente, el líder del Sepla denunció la operación de venta de la filial Binter Canarias a un gruo de empresarios canarios que, a su juicio, "no ofrecen garantias" suficientes y, además, aseguró que le parece una operación "de especulación" que conducirá a la desaparición de Binter.