El Plan Director contempla capitalizar Aerolíneas con una inyección de 650 millones de dólares, unos 125.000 millones de pesetas, de los que el Gobierno argentino aportará unos 6.250 millones, lo que le corresponde por ser titular de un 5% de la compañía aérea.

Además del apoyo del gobierno argentino, el Plan propuesto por SEPI para Aeriolíneas cuenta ya con el repaldo de tres de los sindicatos de la compañía, si bien, al accinista mayoritario español y responsable de la gestión, tiene previsto abrir en las próximas semanas un diálogo con todos los representantes de los trabajadores.

Los planes de SEPI pasan por poner Aerolíneas en posición saneada en el corto plazo, y reordenar sus negocios en torno a la futura sociedad holding grupo Aereo Argentino, del que dependerán seis áreas de negocio: transporte aéreo, cargas, mantenimiento de aeronaves, aeropuertos, servicios de rampa y turismo.

Los objetivos del plan estratéico son reducir el apalancamiento financiero de la empresa del 99% actual al 60% en el 2002 mediante la renegociación de la deuda y las mejoras en la gestión, que deben situar al grupo en un año normal con unos ingresos del orden de los 190.000 millones de pesetas y unos beneficios de unos 21.000 millones.