El proceso de adjudicación de estos centros cuenta con el respaldo absoluto del Gobierno, poniendo así fin a un proceso que arrancó el 22 de julio de 2005 y ha generado numerosas tensiones entre los trabajadores de estos centros.

El asesor independiente de la privatización, Boston Consulting, ha determinado que las mejores ofertas son la de Ros Casares por la fábrica de motores de Manises, la de Construcciones Navales del Norte por el centro de Sestao, la de Astilleros de Huelva por el de Sevilla y la de Vulcano por el astillero de Gijón. La adjudicación de la fábrica de Manises se aplaza por el momento.

La SEPI sostiene que la entrada de capital privado es la única solución viable para asegurar la continuidad de la actividad y del empleo en los astilleros civiles. Sin embargo, los sindicatos han reiterado en los últimos días su firme oposición a la decisión "unilateral" del organismo público.

Los sindicatos acusan a la SEPI de "vulnerar los acuerdos de diciembre de 2004, cuando se comprometió a trabajar junto a las centrales sindicales para buscar una salida consensuada a los astilleros civiles".

Por ello, consideran que cualquier iniciativa que tome el organismo que preside Enrique Martínez Robles sin contar con los representantes de los trabajadores, "no respetará el espíritu de esos acuerdos".

En los últimos días, los trabajadores han protagonizado intensas movilizaciones para protestar por esta decisión, como la que tuvo lugar el pasado jueves en Sevilla, que se saldó con seis heridos y dos detenciones, o la de ayer también en Sevilla.