LAS SEPARACIONES MATRIMONIALES IMPULSARON LA TASA DE ACTIVIDAD FEMENINA, SEGUN ECONOMIA

MADRID
SERVIMEDIA

El divorcio o la separación matrimonial es una de las causas del aumento de la población femenina empleada fuera del hogar, egún pone de manifiesto un estudio sobre la tasa de actividad de las mujeres realizado por el subdirector general de Análisis del Mercado Laboral, José Ramón Lorente.

El informe, publicado en el último número del Boletín de Información Comercial Española, pone de manifiesto que la población activa aumentó en 1.105.000 personas entre el cuarto trimestre de 1985 y el mismo periodo de 1990, de las que el 80 por ciento eran mujeres y sólo 209.000 varones.

A finales del 90, la tasa de actividad femenia, del 33,5 por ciento, era el resultado de unas tasas del 29,5 por cien para las mujeres casadas, del 7,7 por cien para las viudas, del 52,8 por cien para las solteras y del 72 por cien para las separadas o divorciadas.

También contribuyeron a la afluencia de mujeres al mercado laboral la mejora del nivel educativo, el descenso de la tasa de natalidad y las variaciones en la legislación laboral y fiscal, que han vuelto más atractivo el trabajo fuera de casa.

Según Lorente, la incidencia de la flxibilización del mercado laboral sobre la actividad femenina se basó en la potenciación de la contratación temporal y a tiempo parcial, fomentada por la Administración en el último quinquenio.

"La compatibilidad de los horarios escolares y de trabajo es un determinante básico en la decisión de participar en el mercado laboral de la mujer casada cuyos hijos son menores de una edad determinada", señala el alto cargo del Ministerio de Economía.

PERSPECTIVAS A MEDIO PLAZO

A su juicio, "en la próxim década es previsible que el aumento de la tasa de actividad femenina continúe siendo el motor del crecimiento de la población activa, con independencia de las desviaciones de la misma con respecto a su tendencia asociadas a factores coyunturales".

Los estudios disponibles permiten aventurar, añade, que entre el primer trimestre de 1991 y el mismo periodo del año 2001, la población activa aumentará en 1.470.000 personas, de los que 1.110.000 serán mujeres y 370.000 varones.

Ello sería el resultad de un aumento de 5,4 puntos porcentuales en la tasa de actividad femenina y una disminución de 1,8 puntos en la masculina. Al inicio de la década de los 90, el máximo de la tasa de actividad femenina se concentra en el grupo de edad comprendido entre los 25 y los 29 años.

Lorente señala, por último, que la evolución proyectada de la tasa de actividad femenina a lo largo de los próximos años tendrá consecuencias positivas sobre la eficacia del sistema productivo y sobre la modernización de la estructua social".

(SERVIMEDIA)
17 Mayo 1991
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