LA SEPARACIÓN DE LA MADRE Y SU BEBÉ RECIÉN NACIDO LA PRIMERA HORA TRAS EL PARTO DISMINUYE LA EFECTIVIDAD DE LA LACTANCIA
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Si se separa a la madre de su recién nacido en la primera hora tras el parto disminuye la efectividad de la lactancia, según figura en las conclusiones del II Simposio Internacional sobre Lactancia Materna, que se está celebrando en Bilbao.
En la inmensa mayoría de hospitales y clínicas del Estado, la separación sistemática de la madre y su bebé recién nacido durante la primera hora después del parto hace que disminuyan las tasas de lactancia materna. Incluso separaciones de corta duración pueden ser perjudiciales.
El contacto piel con piel después del parto facilita el entorno que el bebé necesita para asegurar que la lactancia se desarrolle con éxito y fomenta en la madre confianza para satisfacer las necesidades del pequeño.
Cuando el bebé está puesto sobre el tórax de la madre, usa su olfato para guiarse al pecho y lograr amamantarse correctamente. La interrupción de este proceso al separar el bebé de la madre puede conducir a una succión ineficaz que puede desencadenar patologías en la madre, como congestión de los pechos. En el bebé puede dar lugar a una ganancia de peso insuficiente.
La OMS y el UNICEF, hace 25 años, establecieron unas recomendaciones para fomentar la promoción de la lactancia materna en los servicios de maternidad. En Suecia, por ejemplo, todos los hospitales han puesto en práctica estas recomendaciones.
En España existe una proposición similar, pero, según el Simposio sobre Lactancia Materna, se necesita ampliar las plantillas y potenciar la formación continuada de los profesionales sanitarios.
(SERVIMEDIA)
17 Nov 2005
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