En un encuentro con periodistas para presentar los resultados del sector de la construcción en 1991, Aisa expresó su su confianza en que los sindicatosreconsideren su postura "porque sacar la artillería a la calle es muy malo en estos momentos".

Aisa advirtió a los sindicatos que la huelga contribuirá a retrasar "indefinidamente" la firma del convenio general del sector y, por consiguiente, la puesta en marcha de la Fundación Laboral que reclaman para mejorar la seguridad y la formación profesional de los trabajadores.

El presidente de Seopan, que agrupa a las grandes organizaciones patronales de la construcción, reconoció que la Fundación Laboal ha provocado diferencias entre las empresas del sector y lamentó que los paros convocados por los sindicatos "hayan dado la razón a quienes opinaban que es imposible un acuerdo con ellos basado en el diálogo".

PERSPECTIVAS DEL SECTOR

Según los datos de Seopan, la producción de las empresas constructoras ascendió en 1991 a 6,4 billones de pesetas, un 4 por ciento más que en 1990, y este año tendrá un descenso de entre el 1 y el 2 por ciento, lo que le convertirá en el primer ejercicio con crecimieto negativo desde 1984.

La caída de la producción será consecuencia sobre todo del descenso de la inversión pública en infraestructuras, que tiene como preludio el fuerte descenso de la licitación oficial de obras durante 1992.

Concretamente, la licitación oficial de 1991 fue de 1,5 billones de pesetas, un 32 por ciento menos que en 1990, con caídas del 42 por cien en la Administración central, del 36 por cien en la local y del 12 por cien en la autonómica.

Para 1992, Seopan prevé que el desenso de la producción de entre 1 y 2 puntos se traducirá en una caída del 6,5 por ciento en la obra civil y en un aumento de sólo un 1,5 por cien en la edificación.

El aumento de la edificación se basará en un crecimiento del 2 por ciento en la construcción no residencial y del 6 por cien en las obras de reparación y mantenimiento, ya que la construcción de viviendas disminuirá un 3 por cien. Las comunidades más afectadas serán Canarias, Baleares, Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha.

Comodato positivo, Aisa destacó el aumento de la facturación realizada por las constructoras españolas en el extranjero, que en 1991 alcanzó los 80.000 millones de pesetas, frente a los 58.000 millones de 1991.

CRECE LA DEUDA

Por otra parte, Mariano Aisa aseguro que el retraso de las administraciones públicas en el pago de las obras ejecutadas está poniendo en aprietos a muchas constructoras, hasta el punto de llevar a la suspensión de pagos a algunas pequeñas y medianas.

La deuda, según Aisa, ascinde actualmente a 750.000 millones de pesetas, de los que aproximadamente la mitad podrían considerarse como morosos al haber transcurrido los tres meses de plazo fijado en la Ley de Contratos del Estado.

De los 750.000 millones, unos 350.000 millones son deudas de la Administración Central. Del resto, que ha sido contraida por las comunidades autónomas y los ayuntamientos, la más importante corresponde a la Junta de Andalucía, que debe a las constructoras más de 100.000 millones de pesetas.

Aisahizo especial hincapié en la deuda pendiente de pago por parte de la Sociedad Estatal de Gestión de Vivienda (SGV), propiedad del Patrimonio del Estado, que debe otros 10.000 millones a las constructoras.

El presidente de Seopan se refirió también a las consecuencias que el Plan de Convergencia en la economía española y advirtió del peligro de que la convergencia nominal con los países más estables de la CE en las cifras del déficit público impida las inversiones necesarias en infraestructuras para lorar la convergencia real.

Para Seopan, el desarrollo de las infraestructuras requiere el cumplimiento de cinco condiciones: destinar al menos el 5 por ciento el PIB anual a ese capítulo, ejecutar con eficacia el Plan de la Vivienda, un marco estable para la inversión pública, aplicar los fondos de cohesión acordados en Maastricht y establecer fórmulas de financiación extrapresupuestaria.

Aisa consideró que el Plan Cuatrienal de Vivienda "puede ser una de las vías de reactivación del sector", perorecalcó que su éxito depende "decisivamente" del suelo que aporten los ayuntamientos.

También aseguró que son necesarios 150.000 millones de pesetas adicionales para el Plan de Carreteras, además de los 350.000 millones anunciados la semana pasada por el ministro de Obras Públicas y Transporte (MOPT), José Borrell.

No obstante, elogió el esfuerzo realizado por Borrell para obtener mayores fondos con que financiar las carreteras que se construirán este año, así como el plan que les ha propuesto paa pagar las deudas atrasadas de la Dirección General de Carreteras, con un desembolso de 68.000 millones entre 1992 y 1994.