El denunciante tiene como medio de vida la venta amulante de baratijas por las calles de Marbella. Según la versión de la Policía Municipal, que en todo momento ha negado los malos tratos, el senegalés fue detenido el pasado fin de semana tras participar en un altercado en la estación de autobuses y negarse a entregar su documentación.

La versión oficial de los hechos indica que, una vez detenido, el senegalés mantuvo un forcejeo con cinco policías locales, en el que cuatro resultaron con contusiones de carácter leve y uno de ellos con heridas de consderación.

En la denunica judicial, el detenido afirma que fue arrestado sin motivo alguno, cuando charlaba amistosamente con varios compatriotas, recibiendo varios golpes durante la reducción.

El informe del médico forense de los juzgados de Marbella constata la imposibilidad de reconocer hematomas en los lugares supuestamente dañados por las corrientes eléctricas "por el color oscuro de su piel".

El departamento de Inmigración del sindicato Comisiones Obreras ha anunciado su intención de emrender acciones legales contra la Policía Local de Marbella, para lograr esclarecer los hechos, que vienen precedidos de otras actuaciones "irregulares y violentas" de los agentes municipales.