"El coronel Chávez es un golpista. A los golpistas les pasa como a los alcohólicos, que no se les puede poner delante la partícula ex. Los alcohólicos lo son para toda la vida. No hay ex alcohólicos, hay alcohólicos. Con los golpistas pasa lo mismo", afirmó el senador popular durante su intervención en la comparecencia del secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo.

Muñoz-Alonso pronunció estas palabras cuando criticaba la venta a Venezuela de aviones de transporte militar y buques patrulleros de vigilancia costera, acordada por el ministro José Bono en su reciente visita al país sudamericano.

Para el portavoz popular, esta venta "no es aconsejable" porque supone beneficiar la "carrera armamentística" que, según denunció, está llevando a cabo Chávez, amenazando a su vecina Colombia, dentro de una "estrategia de exportación de la revolución bolivariana", con el apoyo de Cuba.

Muñoz-Alonso afirmó que "Venezuela no es una democracia normal, no es un régimen fiable, no se respetan los derechos del hombre, su Ley de Contenidos, o 'ley mordaza', es una ley de pura dictadura" y, además, "se ha convertido en un santuario de terroristas".

Asimismo, el senador del PP denunció que esta venta de armas a Venezuela incumple en cuatro aspectos el código de conducta de la Unión Europea para las transacciones armamentísticas.

Según Muñoz-Alonso, se incumple el criterio de no vender armas a países que no respeten los derechos humanos, el de que no exista riesgo de desestabilizar la zona -a su juicio, hay riesgo de conflicto con Colombia-, el de que el país destinatario no apoye el terrorismo -denunció que Chávez apoya a las FARC y ha albergado a terroristas del IRA- y el de que no haya riesgo de desviación de lo vendido, ya que, agregó, al Gobierno venezolano se le acusa de comprar armas y dárselas a la guerrilla colombiana.

Además, el portavoz del PP emplazó al Gobierno a elegir entre mantener unas buenas relaciones con Cuba y Venezuela y apostar por normalizar las relaciones con Estados Unidos, porque "las dos cosas no pueden ser".

El secretario de Estado de Defensa contestó al senador popular que el propio gobierno colombiano ha manifestado que no considera que esta venta signifique una carrera armamentística por parte de Venezuela.

Francisco Pardo estimó que los aviones de transporte y patrulleros vendidos "no son sistemas ofensivos" y su venta tiene un "perfil menos belicoso" que la protagonizada por el anterior Gobierno del PP, que vendió a Colombia cuarenta carros de combate AMX-30.