Benet emitió un comunicado en el que califica de "desafortunado" su comentario y recalca que se produjo en el contexto de "una conversación informal" mantenida con un grupo de periodistas tras concluir una rueda de prensa.

"En ningún momento fue una declaración pública, pero en cualquier caso resultó desafortunado", dijo. "Por ello, quiero pública y expresamente pedir disculpas y retirar dicho comentario que en modo alguno pretendía poner en duda la legitimidad de los resultados de las elecciones generales".

Benet había afirmado en una comparecencia ente los medios que le parecía "extraordinariamente bien" que fuera a visitar la ciudad autónoma José Luis Rodríguez Zapatero, de quien dijo que "es accidentalmente el presidente del Gobierno".

Fuentes del Partido Popular de Melilla aseguraron a Servimedia que, al finalizar la rueda de prensa, los periodistas se acercaron a él para que aclarase qué había querido decir con el triunfo "accidental" de Zapatero.

Benet respondió: "No hay que olvidar nunca cómo se produjeron las elecciones, y recordamos claramente que en la historia del último siglo, lo entendemos así humorísticamente algunos, recordamos que (en 1874 el general golpista) Pavía entró a caballo en el Congreso, (en 1981 el teniente coronel de la Guardia Civil) Tejero con una pistola y el señor Zapatero con un tren de cercanías (en alusión a los atentados del 11-M)".

Al conocer estas declaraciones, el secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, rechazó por completo tales palabras y recalcó que "en absoluto" está de acuerdo con ellas. Reconoció que "Zapatero ganó las elecciones" de marzo de 2004 con legitimidad y señaló que el PP "respeta" aquel resultado, producido tres días después de los atentados del 11-M en Madrid.

Acebes anunció que la dirección nacional pediría "explicaciones" a Benet y adelantó que cualquier posible sanción por poner en duda la legitimidad del resultado de las elecciones generales se abordaría "conforma a los estatutos" del principal partido de la oposición.

Los estatutos del PP establecen, en su artículo 9, que cualquier militante puede perder la condición de afiliado "por manifestación pública de discrepancia grave con la ideología, principios, o fines del Partido, realizada en actos de propaganda, reuniones públicas o a través de cualquier medio de comunicación escrito o audiovisual o de cualquier medio de difusión que garantice la publicidad del hecho".

Además, contempla que un militante del partido, incluido un cargo público como Benet, puede perder la condición de afiliado "por declaración o actitud de no acatamiento del orden constitucional o Estatuto de Autonomía".