El PP utilizará su mayoría absoluta para sacar adelante esta iniciativa en plena crisis diplomática con el régimen de Nicolás Maduro. El principal partido de la oposición sacó adelante una iniciativa similar en el Congreso y desató el enfado del Parlamento de Venezuela, que ha reclamado esta semana a Maduro romper las relaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez. Los 'populares', sin embargo, desoyeron las amenazas del chavismo y presentaron una nueva moción en el Senado, justo después de que lo hiciera Vox.

Este movimiento de la oposición coincidió además con unas declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que hincharon aún más el disgusto del chavismo. Robles fue la primera miembro del Gobierno que tachó de “dictadura” al Ejecutivo de Maduro, y censuró la “persecución” y la “limitación de derechos fundamentales” que sufren los opositores venezolanos. La respuesta de Venezuela no se hizo esperar y llamó a consultas a su embajadora ante el Reino de España, Gladys Gutiérrez, apenas unas horas después.

El Gobierno trata ahora de aplacar el conflicto. El PP, por su parte, le exige retirar a su embajador en Venezuela, Ramón Santos, y hacer caso al mandato expreso del Congreso de reconocer a González Urrutia como el ganador de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.

DENUNCIAR ANTE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL

El Senado también instará esta semana –previsiblemente el miércoles– al Gobierno a dar este paso con una nueva moción. Este tipo de iniciativas no tienen carácter legislativo, pero sí hace entrega al Ejecutivo de un mandato expreso.

El texto presentado por el PP es muy parecido al aprobado en el Congreso, pero incluye una novedad relevante. Salvo sorpresa, instará al Gobierno a que se posicione, “llegado el caso”, a favor de sanciones específicas contra los dirigentes del régimen venezolano y a dirigirse a la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) para que dicte una orden de arresto contra Nicolás Maduro Moros “y otros sospechosos por la perpetración de crímenes de lesa humanidad”.

Sin embargo, el punto principal punto es el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como nuevo presidente de Venezuela, “a la vista de los resultados de las elecciones del 28 de julio de pasado”. La moción recoge también que el Ejecutivo requiera al régimen de Nicolás Maduro para que reconozca el resultado de las elecciones celebradas el 28 de julio pasado y dé paso a un proceso de traspaso de poderes y de transición a la democracia.

LIDERAZGO EN EUROPA

Por último, el Senado instará al Gobierno a ejercer “un papel de liderazgo” en la Unión Europea y en la comunidad Iberoamericana en defensa de los principios democráticos, las libertades y el estado del derecho; y a exigir a Maduro el fin de las detenciones masivas, de la persecución política, de la represión y de la violencia contra los ciudadanos venezolanos.

“Además de pasear con él, lo que tiene que hacer el Gobierno de Sánchez es reconocer a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela”, escribió la portavoz del PP en el Senado, Alicia García, tras su reunión en La Moncloa. “Así se lo ha pedido el Congreso a pesar del rechazo del PSOE, y así lo hará el Senado en el próximo pleno”.