Según informa la edición digital del diario francés "Le Figaro", que incluye un vídeo del evento, el Palacio de Luxemburgo de la capital francesa, sede del Senado, albergó tres desfiles - bisutería, moda y lencería- organizados por una veintena de estilistas, artistas y empresarios del municipio de Seine-Saint-Denis.

Seine-Saint-Denis es una de las localidades de la periferia de París con mayores índices de desempleo y delincuencia, principalmente entre los jóvenes.

A finales del año 2005, este municipio saltó a los titulares de los periódicos de todo el mundo por ser uno de los escenarios en los que tuvieron lugar los graves altercados que enfrentaron a jóvenes de origen inmigrante con la policía, y que estuvieron marcados por la quema de coches y el destrozo del mobiliario urbano.

Los desfiles organizados ayer miércoles en el Senado francés tenían como objetivo presentar a los franceses una imagen distinta de los jóvenes de esta localidad.

Según palabras del organizador del evento, Christian Demuynck, un senador de UMP, el partido de Nicolas Sarkozy, la idea del desfile era demostrar que "estamos hartos de esa imagen" que presenta a los jóvenes de la periferia francesa como violentos y delincuentes.

"Una veintena de jóvenes de Seine-Saint-Denis ocupan los salones del Senado y no hay que lamentar ningún incidente ¿ese les sorprende? A mí no", señaló irónico Demuynck al finalizar el acto social.