De esta forma, el Senado ha optado por continuar con la tramitación del órgano vasco-navarro, a pesar del anuncio efectuado ayer por el presidente navarro, Miguel Sanz, de UPN, de que su gabinete ha decidido la retirada de dicho acuerdo, por entender que es una maniobra de Euskadi para absorber a Navarra.

La Cámara Alta, que todavía no conoce formalmente la decisión de Sanz, ha decidido constituir una ponencia parlamentaria en la próxima reunión que dentro de 15 días celebraá el pleno de la Comisión General de las Comunidades Autónomas.

El portavoz del PNV en el Senado, Joseba Zubía, declaró esta tarde a un grupo de periodistas que "no procede" el anuncio de retirada del acuerdo de cooperación por parte de Sanz, ya que éste se ha producido de una forma unilateral y sin contar, en absoluto, con el Gobierno vasco.

Añadió que el Senado tampoco está legitimado para "fiscalizar" o "modificar" un acuerdo al que han llegado dos comunidades autónomas "en cumplimiento de susfacultades" para alcanzarlo.

Zubía puso en duda la efectividad de la ponencia acordada hoy, porque, en su opinión, cuando el Senado conozca oficialmente el anuncio de retirada por parte del presidente navarro, "las cosas pueden cambiar mucho".

Por su parte, el portavoz del PSOE en la Comisión General de las Comunidades Autónomas, Lluis Armet, subrayó que su grupo intentará hacer que se respeten los elementos de cooperación que figuran en el convenio vasco-navarro, por lo que representan de positio en el marco del estado de las autonomías.

Armet indicó que lo importante de la ponencia es que con su creación no se cierran puertas a la tramitación del acuerdo, al tiempo que destacó que las enmiendas presentadas por el PP al texto tienen como denominador común una clara posición de desconfianza.