El texto, aprobado por 216 votos a favor, ninguno en contra y sólo dos abstenciones de senadores del Grupo Mixto, y que deberá regresar al Congreso de los Diputados para su ratificación definitiva, indica que cualquier español mayor de edad podrá dejar por escrito instrucciones previas sobre los tratamientos a recibir cuando no sea capaz de expresarlos personalmente.

Durante el trámite en comisión en el Senado se introdujo al texto una disposición adiional que pretende garantizar que la información y documentación clínica se presente en formato accesible para los pacientes discapacitados.

Esta disposición se basaba parcialmente en una enmienda presentada por el PNV, que a su vez recogía una reivindicación del Comité Español de Representantes de Minusválidos (CERMI), y que fue redactada de nuevo con el consenso de todos los grupos políticos de la comisión.

El texto definitivo de esta disposición dice que "el Estado y las comunidades autónomas,dentro del ámbito de sus respectivas competencias, dictarán las disposiciones precisas para garantizar a los pacientes o usuarios con necesidades especiales, asociadas a la discapacidad, los derechos en materia de autonomía, información y documentación clínica regulados en esta ley".

El objeto de esta modificación es, según el propio texto aprobado, tener presentes los derechos de los pacientes o usuarios con discapacidades.