La CECA envió el pasado 18 de diciembre una carta a SEMP y 4B proponiendo la creación de un comité de enlace que analizara los distintos aspectos técnicos y operativos de los distintos medios de pago y tarjetas de cara a un proceso de interoperatividad de las tres redes.

La conveniencia de un comité de este estilo es una necesidad largamente sentida en el sector para facilitar la conexión entre las distintas tarjetas, abaratar costes a las tres redes existentes y dar cauce con mayor rapidezlas incidencias y problemas, pero se ha intensificado con motivo del desarrollo que se quiere realizar en el campo de las tarjetas inteligentes o tarjetas "chip".

Este comité, que podría constituirse a lo largo del mes de enero o febrero, trataría de avanzar hacia la articulación de lo que en la jerga técnica de los medios de pago se denomina una "máscara" que hiciera posible que cualquiera de las tarjetas de estos medios de pago o que emitiera cualquier entidad pueda operar a través de los cajeros atomáticos o datáfonos de los distintos sistemas, incluyendo la tarjeta chip o "monedero electrónico".

Este último aspecto, el de las tarjetas chips es el que está en una fase más embrionaria y más disgregada, pero, posiblemente, el que plantea mayores horizontes de desarrollo, ya que más allá de su utilización como "monedero electrónico" permitiría la incoporación a través del chip de un sinfín de información y poosibilidades de servicios.

Actualmente existen varias instituciones o entidades desarollando sus propias tarjetas, desconectadas unas de otras. Tanto Visa, como 4B y CECA han anunciado estar desarrollando este tipo de tarjetas, además de algunas instituciones bancarias como es el caso de La Caixa, Banco Santander y Caja Madrid.

La tarjeta monedero incorpora un chip que se "carga" con una cantidad de dinero contra la cuenta corriente del cliente, quien despues efectua sus pagos de pequeños importes "descargando" de sus tarjeta el precio de la compra, en el comercio donde la efectúa. Sin embargo, hasta ahora, los desarrollos existentes están casi en fase experimental ya que son pocos los cajeros y comercios que permiten estas operaciones.