En un comunicado, la semFYC destacó “echar de menos en las propuestas presentadas en este anteproyecto un compromiso del Ministerio de Sanidad con la importante labor que tenemos desde la Atención Primaria en el seguimiento de la salud y el bienestar de los adolescentes”.

De hecho, apuntaron los médicos de familia, “una de las consecuencias de la falta de inversión e impulso de la Atención Primaria en los últimos años ha sido el deterioro de los Programas de Salud con los adolescentes, que inciden de manera muy favorable en la disminución del consumo de las bebidas alcohólicas”.

En cuanto a esta normativa, la semFYC subrayó que “se centra en los menores de edad, ya que el consumo precoz de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar adicción y afecta negativamente al desarrollo cerebral”.

Por ello, remarcó, su objetivo es prevenir el consumo de alcohol, retrasar la edad de inicio, protegerles de las consecuencias del consumo y reducir los episodios de consumo intensivo en este grupo vulnerable.

EDUCACIÓN SANITARIA

Igualmente, la semFYC señaló que las medidas propuestas por esta normativa “establecen obligaciones para las Administraciones Públicas en materia de educación, sanidad, cultura, deporte, investigación, seguridad vial, así como en el ámbito laboral y familiar”.

Del mismo modo, prohíbe el consumo de alcohol para todas las personas en centros en los que haya presencia de menores, y se regula la venta para protegerlos.

Por ello, esta sociedad científica, a través del Papps, “lleva años alertando sobre los efectos negativos del consumo de alcohol, especialmente en los menores, y pidiendo una ley al respecto con medidas que incrementen en el conjunto de la sociedad la percepción del riesgo que tiene para la salud el consumo de alcohol”.