Así se recoge en un informe presentado a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid de hoy por la Concejalía de Medio Ambiente, sobre el que informó en la rueda de prensa posterior el vicealcalde, Manuel Cobo, quien anunció que el Consistorio desmantelará la depuradora de La China e incorporará sus terrenos al parque Lineal del Manzanares.

Según Cobo, técnicos municipales, en colaboración con técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, la Confederación Hidrográfica del Tajo y el Canal de Isabel II, han estudiado las actuaciones que deberán llevarse a cabo en las depuradoras madrileñas para adaptarlas a la nueva normativa publicada el pasado mes de julio por el ministerio sobre la calidad de las aguas vertidas por las depuradoras ubicadas en toda la cuenta del río Tajo, en la que se encuentran las de la capital.

Explicó que la conclusión apunta a que será necesaria una profunda remodelación de seis de las ocho depuradoras que hay en la ciudad. Cobo señaló que se trata de un informe y que todavía no hay plazos y que tampoco se sabe cuánto costeará el Ayuntamiento de los 900 millones de euros que supondrán estos trabajos y cuánto otras administraciones.

Hay que tener en cuenta que el pasado año el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con la Comunidad de Madrid por el que el Canal de Isabel II asumió desde enero la gestión integral de las depuradoras de la capital y el mantenimiento y conservación de la red de alcantarillado durante 25 años, a cambio de lo cual el Canal abona al Consistorio 700 millones de euros en concepto de contraprestación.

Según Cobo, dada la antigüedad de la depuradora de La China, la primera que se construyó en Madrid, y el elevado coste de su adaptación a la nueva normativa, el Ayuntamiento quiere desmantelarla e incorporar los terrenos que ocupa, equivalentes a la superficie de 24 campos de fútbol, al parque Lineal Manzanares.

La China trata actualmente las aguas residuales de 11 distritos (Tetuán, Chamartín, Ciudad Lineal, Salamanca, Moratalaz, Puente de Vallecas, Retiro, Arganzuela, Centro, Chamberí y Moncloa-Aravaca), y, una vez desmantelada, estas aguas serían tratadas en las depuradoras de Sur y Butarque.

BENEFICIO PARA LOS VECINOS

Además, según Cobo, sacar del centro urbano una infraestructura de esta naturaleza, repercutiría en una mejora de la calidad ambiental de la ciudad y, muy especialmente, de los vecinos del entorno. Aseguró que se verían beneficiados cerca de 97.000 vecinos de los barrios de Entrevías (Puente de Vallecas), San Fermín (Usera) y los Rosales (Villaverde).

Cobo recordó que Madrid se convirtió en la primera ciudad de España en depurar todas sus aguas residuales tras la finalización del I Plan de Saneamiento Integral de Madrid (PSIM I), aprobado en 1978, al que siguió un segundo plan en 1998.

Actualmente, el sistema de saneamiento de la ciudad de Madrid cuenta con 3.500 kilómetros de alcantarillado, 8 estaciones depuradoras de aguas residuales que tratan más de 540 millones de metros cúbicos de agua, y un conjunto de instalaciones para la reutilización de aguas residuales, que permiten un ahorro anual de 3 hectómetros cúbicos de agua potable.