De los seis heridos trasladados a hospitales, cinco fueron conducidos al Infanta Sofía y uno más a La Paz para una revisión oftalmológica. Todos los contusionados fueron atendidos previamente por los equipos médicos del operativo del encierro.

El quinto encierro de "Sanse" registró más corredores que en días anteriores (2.100 participantes) y discurrió muy rápido, con una duración total de 1 minuto y 40 segundos.

Según Emilio Esteban, director del encierro, "ha sido típico del encaste Domecq, con toros que se han distinguido por su codicia persiguiendo a los corredores".

La organización de los encierros definió lo visto hoy como "carreras de maestros". La manada, en la que al principio iba un toro por delante, se rompió posteriormente en dos, siempre con cabestros amparando la carrera de los bravos, lo que permitió que corredores que habían cogido toro en una primera opción, volviesen a correr en astas con los animales que venían por detrás.