Luis Mariscal, secretario regional de la Federación de Administración Pública, manifestó hoy en reda de prensa que la publicación del estudio se ha hecho coincidir con el final del plazo dado por el real decreto 488/97 para la adaptación de los puestos de trabajo con PVD a la nueva normativa sobre prevención de riesgos laborales.

Según la encuesta, en el 77% de los casos se instalaron las pantallas sin informar a los trabajadores de los posibles riesgos para su seguridad y salud y sin las correctas medidas preventivas para evitar estos riesgos.

Como consecuencia, el 66 por ciento de los funconarios y empleados públicos de Madrid padecen molestias visuales y el 61% molestias musculares o articulares.

De las diferentes administraciones, destaca la de Justicia por las condiciones "mucho más negativas que en el resto de las administraciones", según Mariscal.

Los problemas en la visión están relacionados, según los propios afectados, con luminosidad inadecuada (en el 37% de los casos), reflejos (47%), distancia incorrecta entre el ojo y el documento (75%), falta de filtros en la pantalla(42%), deslumbramientos -frente a ventanas, etcétera- (38%) o carecer de portadocumentos (80%).

En cuanto a las molestias musculares o articulares, están relacionadas con falta de pausas (39%), mesa de trabajo pequeña (47%); ausencia de reposapiés, aunque se solicite (77%), o respaldo de silla no regulable (30%).

Por lo que respecta a los equipos informáticos, el 85% manifiesta que no existe un mantenimiento de los mismos y en un 67% de los casos la pantalla no puede regularse en altura.

CCO anunció que va a exigir a la Administración una serie de medidas correctoras en las PVD. "Vamos a emplazar a la Administración a que cumpla su propia normativa", concluyó Mariscal.