Estos pensionistas cobran mensualmente alrededor de 2.580 millones de pesetas (multiplicados por 14 pagas), de los que 1.761 millones corresponden a las pensiones de jubilación, que cuentan con 60.102 beneficiarios.

El resto va a parar a las pensiones de invalidez, por un imorte que el pasado mes de mayo ascendió a 163 millones de pesetas, para 4.369 beneficiarios, 632 millones para los 20.492 beneficiarios de viudedad, 15 millones para los 441 de orfandad y 6,7 millones para los titulares de pensiones en favor de familiares.

Francia en el país en que reside un mayor número de pensionistas emigrantes, con un total de 39.684, seguido de Argentina, con 11.491; Alemania, con 6.112; Venezuela, con 6.018; Brasil, con 4.511, y Bélgica, con 2.966.

También hay titulares de ensiones en puntos recónditos de planeta. Por ejemplo, cuatro titulares de pensiones en Afganistán, 6 en Bahrein, 1 en Burundi, 1 en Gambia y 1 en Lesotho, entre otros.

Bajo la enigmática rúbrica de "país desconocido", el Ministerio de Trabajo contabiliza a 182 pensionistas de la Seguridad Social, de los que 97 son de jubilación, 23 titulares de prestaciones de invalidez, 59 de viudedad, 1 de orfandad y 2 en favor de familiares.