Esta cifra supone que la morosidad con la Seguridad Social ha registrado un nuevo repunte en el primer semestre de este año, de casi 50.000 millones de pesetas, después de la caída registrada en la segunda mitad de 1995.

Como consecuencia de la morosidad acumulada, la Seguridad Social mantenía abiertos en junio más de tres millones y medio de expedientes por descubiertos. Eso supone un descenso de casi 800.000 en relación a un año antes, si bien es preciso tener en cuenta que los expedientesse cierran en unos casos porque se recupera el dinero y en otros por considerarlos incobrables.

La Seguridad Social encarga la recuperación de las deudas a sus Unidades de Recaudación Ejecutiva (URES), que se dedican a localizar bienes (como cuentas bancarias, inmuebles y coches) de los empresarios morosos para proceder a su incautación o subasta, a fin de resarcir el débito.

Entre enero y julio de este año, último periodo para el que el Ministerio de Trabajo dispone de esta información, las URESingresaron 61.326 millones de pesetas a los empresarios morosos de la Seguridad Social.

No obstante, esa cantidad supone un descenso del 11,88 por ciento en relación a los siete primeros meses del año pasado, lo que entraña la primera caida de su recaudación desde la puesta en marcha de estos organismos.

La recaudación de las URES de este año no muestra signos de recuperación conforme avanza el año, una vez producido el relevo político en la Administración, tras las últimas elecciones generales, a que en julio ascendió a 9.691 millones, un 14,6 por ciento menos que en en el mismo mes del ejercicio anterior.

Por otra parte, al margen de las deudas impagadas por las que hay abiertos expedientes, la Seguridad Social había concedido aplazamientos de pagos de cuotas por un importe de 299.491 millones de pesetas.

Se trata de casos en los que las empresas han solicitado a la Seguridad Social el escalonamiento del pago de las cuotas ante dificultades de tesorería o ante situaciones excepcionalesde crisis o reconversión. Estos aplazamientos crecieron en casi 25.000 millones de pesetas en los primeros meses del 96.

Los responsables de la Seguridad Social han considerado tradicionalmente que el nivel de morosidad que soporta esta institución no es excesivamente elevado, ya que se sitúa por debajo de los niveles de mora que sufre el sistema bancario.

No obstante, se da la paradoja, denunciada hace unos meses por el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Angel Rodríguez, de que entre ls morosos figuran gobernantes públicos de instituciones autonómicas y locales que destacan por sus declaraciones en defensa del Estado del Bienestar al tiempo que no cumplen con el sostenimiento de unos de sus pilares fundamentales.