El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el responsable de Libertades Públicas, Juan Fernando López Aguilar, presentaron hoy en rueda de prensa la tercera y última de las ampañas emprendidas por el PSOE para denunciar los problemas de los ciudadanos y proponer alternativas.

La primera versó sobre las dificultades de acceso a la vivienda, la segunda sobre la precariedad laboral, y la tercera sobre la inseguridad ciudadana. Después de difundir sus contenidos por toda España, los socialistas celebrarán varias conferencias sectoriales que culminarán con una conferencia política a primeros de año.

Los socialistas quiren denunciar con esta campaña lo que consideran un "bandono" del Gobierno a las Fuerzas de Seguridad y a las políticas de prevención de la delincuencia, factores que sitúan en el origen del crecimiento de la inseguridad experimentado en los últimos años.

La consecuencia para los ciudadanos, advierten, es que su seguridad se está convirtiendo "en un bien de pago" y puede incluso llegar a ser un artículo "de lujo".

MAS POLICIAS

Denuncian que desde 1996 hay en las calles españoles 10.000 policías menos, por lo que el primer paso debe ser, en su opiión, un esfuerzo inversor que permita sacar adelante 2.750 nuevas plazas anuales durante la próxima década.

Sólo así, aseguran, se podrá compensar el descenso de agentes de los últimos años y las nuevas bajas que se vayan produciendo. Con estas cifras se llegaría en seis años al número de policías que había en 1996, pero aún sería necesario mantener la oferta de plazas durante más tiempo dado el incremento de la inseguridad.

Los socialistas señalan además ese abandono como causa de la actual "desoralización" de los agentes y de la falta de coordinación entre Policía Nacional y Guardia Civil, deficiencias que desvinculan de la profesionalidad de los agentes.

Como máximo exponente de ese abandono los socialistas señalan la etapa como ministro de Interior del actual secretario general del PP y candidato a la Presidencia, Mariano Rajoy, en la que se dio una fatal "combinación de arrogancia, propaganda e incompetencia".

El resultado de todo ello, reiteran, es un incremento de la delincuencia n un 42 por cien desde 1996, especialmente de los delitos violentos, sobre todo homicidios y asesinatos, y de los cometidos contra las mujeres.

Se trata de un balance que "roza la catástrofe", dicen desde el PSOE, y al que el Gobierno ha respondido sólo "con toneladas de propaganda", pero con una ausencia total de soluciones de la que acusan a Aznar y a Rajoy.