De momento, ninguna normativa europea o nacional obliga a los fabricantes de autocares a incorporar el cinturón en los asientos de pasajeros de estos vehículos, aunque es una iniciativa que la Comisión Europea quiere poner en marcha.

ALSA ha decidido adelantarse a la normativa porque para la empresa "lo más importante es mejorar la seguridad de sus usuarios", indicó un portavoz de la empesa, radicada en Oviedo (Asturias).

La empresa asturiana considera acertado el proyecto europeo. El uso del cinturón en los asientos de pasajeros, unido a los arcos de seguridad y otras medidas que tienen los coches de ALSA, para evitar el aplastamiento de la carrocería, habrían contribuido a disminuir la gravedad de las lesiones de los pasajeros en los dos últimos accidentes de autocar, indicaron las mismas fuentes.

SUBIR EL BILLETE

Por otra parte, la empresa de autocares precisó que no considra excesivo el coste de instarlar el cinturón en todos los asientos de un autocar (entre 220.000 y 430.000 pesetas), en relación al precio total de un vehículo, que oscila entre 25 y 28 millones de pesetas.

Aunque un portavoz de la compañía no pudo precisar si este incremento tendrá repercusión en el precio del billete, indicó que la política de la empresa en los dos últimos años ha sido congelar los precios de los billetes.

"No creo que este gasto se repercuta en el precio del billete, porque laempresa incorpora el cinturón voluntariamente, ya que quiere ofrecer mejor servicio y más seguridad", indicaron fuentes de la empresa.

ALSA posee una flota de 1000 autocares, con una antiguedad media de 6,6 años. El pasado año transportó un total de 124 millones de viajeros por España y Europa (exceptuando la Europa del Este y China). En 1996, sus autocares recorrieron 83,4 millones de kilómetros. Es una de las tres empresas de transporte de pasajeros por carretera más importante del territorio nacionl.