"No ha habido nadie que se haya dirigido a la familia ni a ninguno de los portavoces o representantes de la familia para dar ningún dato o comunicar alguna cosa sobre su paradero", declaró Altuna a la Ser.

Respecto a las esperanzas de la familia, dijo que por supuesto los familiares de Aldaya confían en que esté vivo. "Tienen casi la seguridad de que será así", comentó, para agregar que esperan que alguien, en algún momento, se pondrá en contacto on alguno de los miembros de la familia.

"La familia se encuentra bastante bien. Es una familia que está muy unida, muy cohesionada entre sí. La mujer, Loli, es una mujer también de arranque, así como José Mari también es un hombre fuerte, es un hombre con capacidad de superación de muchas condiciones adversas que ha tenido que superar en la vida, y su mujer se parece también", continuó.

"Y los hijos yo creo que están íntimamente unidos entre sí, en un clima muy fuerte, que lo llevan habitualment en la vida normal, y en este momento determinado continúan exactamente con ese ánimo, esperanza, indudablemente con el deseo también de que cuanto antes termine esta situación y puedan encontrarse en una situación normal, y José Mari también pueda integrarse totalmente a su vida de trabajo, a la vida familiar, a los hobbies que tenía, es decir, a hacer la vida que hasta ahora ha hecho".

La familia Aldaya, a través de su portavoz, agradeció todas las iniciativas sociales que se están desarrollando en poyo a ellos y al secuestrado, "que haya tanta gente que está respondiendo, que sea sensible al hecho de la desaparición de su padre".

Mañana se celebrará en San Sebastián, a partir de las cinco y media de la tarde, una manifestación convocada por numerosas asociaciones pacifistas, en la que exigirán a ETA la liberación de José María Aldaya.

La marcha comenzará en los alrededores del estadio de Anoeta y concluirá frente al Ayuntamiento, donde se leerá un comunicado. La pancarta que encabezará la anifestación llevará el texto "José María etxera (a casa). Libertad".