Unas 50 personas llamaron "asesino" a Bassa cuando entró en las dependencias del Juzgado de Gavà con la cabeza tapada con un abrigo azul. Se oyeron gritos que decían: "Dejadlo en nuestras manos, que Maria Angels tenía tres hijos", y en algún momento la policía tuvo que actuar para evitar los intentos de agresión hacia el detenido.

Por su parte, Joan Casals Sánchez pasó hoy a disposición el Juzgado de Guardia de Barcelona, cuyo titular, Josep Manuel Solé, probablemente se inhibirá del caso a favor del juez de Olot, Santiago Pinsach, que instruye la causa. El magistrado de Barcelona deberá decidir si prolonga la detención de Casals 72 horas más o si decreta prisión para el acusado.

El abogado de este detenido, Ignasi Rubio, reiteró hoy, a la entrada del juzgado de Barcelona, que su cliente es inocente y que se vio involucrado en el caso tras la denuncia del delincuente y confidente polcial Francisco Evangelista, que mantuvo algún contacto con su defendido por motivos de negocios.

Según la versión del confidente, la farmacéutica estaría muerta desde pocas semanas después de haber sido secuestrada. Evangelista acusó del secuestro material de Maria Angels Feliu a los dos detenidos, extremo que también confirmó hoy el gobernador civil de Gerona, Pere Navarro.

El gobernador de Gerona, que no quiso pronunciarse sobre el estado de salud de la secuestrada hasta que no se conozcan las eclaraciones de los dos detenidos, dijo que no podían descartarse otras hipótesis, como el hecho de que hubieran realizado alguna de las llamadas telefónicas atribuidas a falsos secuestradores con el fin de cobrar el rescate que ofrecía la familia Feliu.

Por su parte, los familiares de la farmacéutica también se encuentran a la espera de conocer algún dato que puedan aportar los detenidos en su declaración. Joan Capdevila, abogado portavoz de los Feliu, indicó que no quería valorar ninguna de las hipóesis sobre el estado de Maria Angels surgidas tras la detención de Casals y Bassa el pasado sábado.

Joan Casals, de 40 años y agente comercial en paro, fue detenido en su domicilio de Barcelona el sábado, mientras que Xavier Bassa, de 31, se encontraba en la localidad de Gavà en el momento en que le detuvieron.

La Guardia Civil y la Policía Judicial seguían los pasos de ambos desde hacía cinco meses, tras la denuncia de Evangelista, que también declaró que existe una tercera persona que participóen el secuestro de Maria Angels Feliu.