El arzobispo de Pamplona, los obispos de Bilbao, San Sbastián y Vitoria, y el auxiliar de Bilbao, aseguraron a través de un comunicado conjunto estar dispuestos "a realizar cualquier acción, en conformidad con nuestro ministerio episcopal, que pueda ser eficaz para encontrar una salida a esta situación tan dramática".

Los prelados mostraron su solidaridad con la familia de Miguel Angel Blanco, expresaron su enérgica condena por el secuestro y exigieron a ETA que le ponga en libertad y que, "en ningún caso, el asesinato sea el fin del secuestro".

Asiismo, rechazaron las amenazas, las coacciones y los chantajes de ETA, "que en este caso, además, tienen la gravedad de que está en medio la vida de una persona secuestrada".

Los obispos también solicitaron a "las autoridades competentes" que, dentro de la firmeza y el rigor necesarios con los que deben actuar frente a las amenazas y coacciones de ETA, traten también de buscar las vías eficaces que, en la medida de lo posible, aseguren la vida de Miguel Angel Blanco.