Además, los secuestradores reclamaron combustible para desplazarse en avión a Madrid, pero el delegado del Gobierno en Baleares, Gerardo García, se negó a esa petición señalando que no hace falta cambiar de ubicación para negociar.

Por otra parte, a priera hora de la tarde llegaron al aeropuerto dos 'aviocares' militares con cuarenta agentes de la Guardia Civil pertenecientes a la Unidad Especial de Intervención (UEI), los 'rambos' de la Benemérita.

Las dos mujeres argelinas que fueron liberadas esta mañana aseguraron que los raptores son "peligrosísimos" y que, para intimidar a los pasajeros, les enseñaron una caja supuestamente cargada de explosivo.

Asimismo, una de las azafatas de la tripulación se quedó en el avión, mientras que la otra decdió finalmente bajar del aparato y se encontraba a las cuatro y media de esta tarde participando en la negociación que se realiza con los raptores desde la Torre de Control del aeropuerto.

La última novedad del secuestro consiste en que, pasadas las cuatro de la tarde, se llevó al avión bocadillos y agua para la alimetación del pasaje, la tripulación y, presumiblemente, los captores.