El secuestrador se encontraba pocos minutos después de la seis en la Torre de Control del aeropuerto, si bien a esas horas no se había confirmado si se había entregado o participaba en la negociación que dirige desde dicha instalación aeroportuaria el delegado del Gobierno en Baleares.

Por otra parte, el ingeniero argelino al que se le permitió abandonar el avión tras sufrir un ataque de nervios aseguró, endeclaraciones a la prensa, que los raptores no son peligrosos, lo que contrasta con las manifestaciones realizadas en sentido contrario por las dos mujeres del pasaje a las que también se permitió abandonar el aparato.