Los arrestados son Enrique Otaegui Sayalero, nacido en San Sebastián hace 33 años, y el búlgaro Bradimir Terov Kobachev, de 25. Su compinche, el también búlgaro Kanu Estimov Milovov, escapó tras dejar en libertad al secuestrado, según informó la Jefatura Superior de Policía.

Los presuntos raptores fueron interceptados por la policía el pasado lunes, en una sucursal bancaria de la calle Alcalá. Además del cheque, los agentes incautaron diversosdocumentos, entre ellos un pasaporte griego, falsificado con la fotografía de Bradimir Terov.

Las investigaciones comenzaron el pasado domingo, cuando una mujer denunció en la comisaría de Mediodía que su hermano había desaparecido en el día anterior. La denunciante señaló que el empresario fue a enseñar una vivienda a un comprador griego y que, desde entonces, estaba en paradero desconocido.

Tres obreros que realizaban obras en el inmueble ratificaron la visita de los hombres, que abandonaron jutos el portal una vez visto el piso.

Ante la sospecha de que hubiera podido pasarle algún percance, su hermana ordenó a sus bancos que no abonasen ningún talón a su nombre. El lunes por la mañana, dos personas acudieron a una entidad de la calle Alcalá y presentaron un talón firmado por el desaparecido.

EL SECUESTRO

Los empleados avisaron al 091 y los agentes detuvieron a Enrique Otaegui y al supuesto griego, que fue identificado posteriormente como Bradimir Petrov, de nacionalidad búlgara, quellevaba además las tarjetas de crédito del industrial y otro cheque de cuatro millones de pesetas firmado por él.

Cuando terminaba la operación policial, llegó al banco el empresario, que explicó que acababa de ser liberado en el distrito de Moncloa por el tercer secuestrador que le vigilaba.

Poco después, explicaba a los agentes que fue con Enrique Otaegui a ver el piso y, tras llegar a un acuerdo de venta, cogieron un coche, donde esperaban sus cómplices, para ir a formalizar el contrato.

la altura de la Casa de Campo, uno de los ocupantes del vehículo le pusó una navaja en el cuello, le amordazaron, maniataron y le vendaron los ojos. Durante unas dos horas, estuvieron dando vueltas con el coche, hasta que pararon y le llevaron a una habitación, donde le hicieron firmar los dos cheques.

El lunes, le metieron en el maletero del turismo y, en un momento dado, dos hombres se bajaron del mismo, dejándole con el tercero, con el que entabló conversación y convenció para que le soltase en liertad.

Cuando apenas había recorrido unos metros, el joven, identificado como Kanu Estimov, se apeó del vehículo y huyó a pie. La Jefatura Superior de Policía ha dictado una orden de búsqueda y captura contra él.