EL SECTOR TEXTIL ESTA "POR DEBAJO DE LOS UMBRALES DE RENTABILIDAD", SGUN INDUSTRIA

MADRID
SERVIMEDIA

El sector textil está "por debajo de los umbrales de rentabilidad" y la mayor parte de las confecciones "se hacen en empresas pequeñas y escasamente cualificadas", según un estudio de la subdirectora general de Industrias Textiles del Ministerio de Industria y Energía, Concepción Mayoral Palau.

El informe, al que ha tenido acceso Servimedia, se titula "La Tecnología, el penúltimo tren para la industria textil", y ha sido realizado para la Comisión Interinisterial de Ciencia y Tecnología.

Para Concepción Mayoral, los problemas del sector textil español obedecen, entre otras razones, a que la dimensión empresarial y gerencial es inadecuada y la formación de cuadros y operarios es baja.

Además, "la estructura comercial interior y exterior es elemental y poco preparada para mantenerse a largo plazo; la política de producto, incorporación de intangibles y potenciación de marcas es insuficiente; y los costes de la no calidad son altos, entre el 4 y e 6 por cien de la facturación".

El informe revela que sólo hay 1.700 empresas con más de 20 trabajadores y el número medio de empleados por industria está en torno a 28. El minifundismo reinante en el sector también se pone de manifiesto en que las ventas por empresa no llegan, en el 84 por ciento de los casos, a los 200 millones de pesetas. Como consecuencia de todo esto, la productividad media es un 10 por ciento inferior a la europea.

A juicio de Concepción Mayoral, "si se exceptúa una treintea de firmas con facturación superior a los 2.000 millones y algunas que destacan por su calidad en el diseño, lo cierto es que la mayor parte de las confecciones se hacen en empresas pequeñas y escasamente cualificadas".

El resultado es que "el producto que se obtiene es poco competitivo, tanto por su mala relación calidad/precio como por la imagen que presenta, catalogada como media o baja".

LAS RAZONES

Entre las razones que explican cómo se ha llegado a esta situación que mantiene al sector e "un equilibrio inestable, por debajo de los umbrales de rentabilidad", Mayoral destaca la aplicación de "una política excesivamente proteccionista, que se prolongó hasta nuestra adhesión a la Comunidad Económica Europea", haciendo posible "la proliferación de todo tipo de establecimientos".

En ese contexto, "el incremento del consumo textil, durante 1985, 1986 y principios de 1987, unido a los bajos costes laborales, han enmascarado muchos negocios poco rentables".

Mayoral advierte que ese "stat quo" se vendrá abajo con el mercado interior de 1993 e, incluso antes, al terminar la vigencia del Acuerdo Multifibras, que regula el comercio de los textiles y la confección, en junio de 1991.

"La proximidad de estos acontecimientos -añade- hace que el esquema organizativo actual tenga que convertirse en historia rápidamente, dando paso a un sector mucho más dinámico y profesionalizado".

La nueva situación, no obstante, también presenta ventajas, ya que el diseño español "va ganando espacio denro del panorama europeo" y los costes salariales "siguen siendo los más bajos de la Europa comunitaria".

Además, el mercado comunitario permite una ampliación importante del mercado, ya que el poder de compra del consumidor europeo es 1,75 veces superior al español y el consumo textil por habitante un 66 por ciento mayor.

Para aprovechar ese mercado potencial, las empresas de confección deben superar su desfase tecnológico con las empresas europeas, favorecido, según la subdirectora general de Inustrias Textiles, a "la mayor dimensión de la empresa media europea, prácticamente el doble de la española".

También contribuye a la superioridad tecnológica de las empresas europeas el mayor nivel salarial, compensado con incrementos de la productividad, y una mejor cualificación del personal, que facilita el aprendizaje de nuevos aparatos.

(SERVIMEDIA)
25 Ene 1991