El presidente de la Asociación de Empresarios de Locales de Teatro, Alejandro Colubi, declaró hoy a Servimedia que el daño que ocasionó el 11-M a las salas madrileñas se tradujo en pérdidas cercanas a los 12 millones de euros (unos 2.000 millones de pesetas) y en una caída de público del 40 por ciento hasta que la recuperación comenzó a hacerse firme en noviembre.

"El sector teatral es muy sensible a cualquier incidencia social, y con el 11-M sufrimos un impacto brutal porque nuestros espectadores quedaron noqueados", señaló Colubi.

Ante ese panorama, los empresarios de teatro denuncian que ni el Ayuntamiento de Madrid ni el Gobierno autonómico ni el Ministerio de Cultura desplegaron las campañas promocionales debidas para animar al público a retornar a la normalidad de manera paulatina en lo que a consumo de ocio se refiere.

"El caso más evidente fue el de la Concejalía de las Artes del Ayuntamiento. No he visto una atonía más grande en mi vida", afirmó Colubi, quien subrayó que el desinterés mostrado ha sido ajeno al color político de las Administraciones afectadas. "Salvo la Consejería de Turismo, que, aunque tarde, hizo algo por nosotros, la falta de apoyo ha sido generalizada", agregó el presidente de la asociación teatral.