A su juicio, esta retirada de apoyos económicos pone "en serio peligro" el sector español de las frutas y las hortalizas, con un voumen de negocio anual de un billón y medio de pesetas.

Recuerdan que este sector sólo recibe este tipo de ayudas de la UE, destinadas a cofinanciar inversiones, y que el resto de sus rentas procede del mercado. Durante el periodo 1994 a 1998, los agricultores recibieron 120.000 millones de pesetas destinados a la mejora de sus explotaciones.

Asaja exige al Gobierno que dé un "giro radical" en la defensa de este sector, mientras que Coag se pide al Ministerio de Agricultura que ejerza acciones de resión en las altas esferas europeas.

Por su parte, FEPEX considera prioritario que la Administración defienda los intereses del sector hortofrutícola y haga comprender a la Comisión Europea que "está penalizando la inversión y el desarrollo de este área económica".