De acuerdo con este inform, las favorables expectativas generadas a finales de 1994 en el segmento de la edificación residencial se han visto superadas en 1995, ya que ha sido el principal motor de la actividad del sector de la construcción. En 1995, la facturación de este segmento creció más de un 10%.

Las previsiones para este año son aún más favorables, puesto que se prevé un aumento del valor de la producción en el segmento de la edificación residencial del 13%, lo que permitirá compensar la caída de la actividad en el segento de obra civil (-2%).

Al aumento de la facturación previsto para este año en el sector de la construcción contribuirá también positivamente el crecimiento de la producción del segmento de rehabilitación y mantenimiento (9%) del segmento de edificación no residencial (5,5%).

Según los datos de DBK, en 1995 el sector de la construcción facturó más de 8,3 billones de pesetas, lo que supone un aumento próximo al 9%. Este crecimiento ha sido consecuencia del buen comportamiento de la edificación rsidencial y también de la rehabilitación y mantenimiento.

En cambio, los autores del estudio señalan que el segmento de edificación no residencial es el que más está tardando en incorporarse al ciclo alcista de la actividad, debido al elevado nivel de existencias acumulado en los años anteriores, lo que ha dificultado el desarrollo de nuevas iniciativas. El pasado año este segmento creció un 6%.

Por lo que se refiere a la obra civil, registró un crecimiento en el conjunto del ejercicio 1995 en tono al 6%, destacando el informe de DBK la sensible desaceleración de la actividad en este segmento durante el segundo semestre del año.