La de anoche fue la segunda ocasión en la que los militantes del PP votaron las candidaturas para el congreso regional, después que la comisión organizadora anularaordenara la repetición de la primera elección, al detectarse diversas irregularidades.

Los dos sectores del PP malagueño, uno liderado por Celia Villalobos y dominado por antiguos militantes democristianos y el otro encabezado por el también diputado y ex presidente provincial Federico Souvirón, competían por hacerse con el mayor número de compromisarios posibles, para así decantar el congreso regional.

Aunque el apoyo a Javier Arenas para la presidencia del PP de Andalucía parece indiscutible etre los dos sectores, el número de compromisarios podría influir en la colocación de determinados militantes afines a los sectores más conservadores en los nuevos órganos de dirección.

En la primera votación, el sector oficialista liderado por Souvirón obtuvo veitisiete de los veintiocho compromisarios posibles, si bien en el escrutinio se contabilizaron noventa y nueve papeletas más que votantes, circunstancia esta que provocó la anulación del proceso.

Como consecuencia de esta irregularidad, laComisión Ejecutiva Nacional del PP decidió disolver a la gestora provincial que presidía Souvirón y nombrar una comisión, presidida por la diputada gaditana Teófila Martínez, encargada de velar por el funcionamiento del partido hasta el congreso provincial.

Este cúmulo de situaciones anómalas en el seno del PP provincial hizo anoche variar el sentido del voto de los militantes conservadores, quienes otrogaron al sector de Celia Villalobos la representación absoluta (los veintiocho compromisarios) de l ciudad de Málaga en el congreso regional.

Los resultados de la votación ponen en franquicia al sector democristiano el dominio sobre el PP malagueño, lo que sin duda beneficiará al vicesecretario general de esta formación y candidato a la presidencia regional, Javier Arenas, en su tarea de dirección.