EL SECTOR DEL AUTOMOVIL Y LA INDUSTRIA METALICA RECHAZAN EL IMPUESTO QUE QUIERE PONER MEDIO AMBIENTE POR EL DESGUACE D COCHES
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Fabricantes de coches, desguaces, aseguradoras e industrias metálicas que utilizan chatarra procedente de los vehículos expresaron hoy su total rechazo al anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales y Administrativas y de Orden Social del Ministerio de Medio Ambiente, que fija un impuesto de 5.000 pesetas por cada vehículo fuera de uso que se elimine.
En una rueda de prensa ofrecida hoy, los responsables de estos sectores criticaron que Medio Ambiente haya elaborao este anteproyecto de manera unilateral, cuando los sectores afectados llevan negociando desde hace varios años con la Administración y consensuaron las bases de la futura legislación sobre reciclaje de vehículos al final de su vida útil el pasado mes de marzo.
Los sectores afectados han remitido cartas a la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino; al ministro de Industria, Josep Piqué, y a otros responsables de la Administración para exigir una reunión y que den marcha atrás en su intención de impantar este impuesto, que, a su juicio, ocasionará perjuicios económicos a estos sectores y al conjunto de la sociedad.
A su juicio, este impuesto, que dicen que sólo tiene un carácter meramente recaudatorio, no solucionará el problema de la eliminación de residuos, encarecerá el coste de la recuperación y fomentará los vertidos incontrolados y el abandono de vehículos en la vía pública.
Rafael Pardo, asesor jurídico de la Asociación Española de Desguaces y Recicladores de Automóviles (Aedra), expicó que los vehículos fuera de uso tienen un valor muy pequeño, por lo que si encima se pone este impuesto, se fomentará el abandono masivo de vehículos en las vías públicas.
Los responsables de los sectores afectados, que aseguraron que no existe ningún impuesto de este tipo en Europa, salvo en Holanda, donde dijeron que no funciona, explicaron que no está claro quién deberá pagar el impuesto de 5.000 pesetas, pero que al final será el usuario, ya que si el impuesto lo tiene que pagar el desguace, ese coste repercutirá en el precio que el desguace pague al usuario por su coche, que será menor.
El presidente de Siderinsa (Siderurgias Independientes Asociadas), Javier Penacho, quien dijo que la industria española absorbe 10 toneladas de chatarra al año y que se mostró seguro de que esta medida redundaría también en un encarecimiento del precio de la chatarra (actualmente es de unas 15.000 pesetas por tonelada), indicó que "el problema no es quién paga, sino si hace falta o no pagar".
YA PAGAN TAS
Para los responsables de estos sectores, no tiene ningún sentido que se ponga este impuesto cuando el problema del reciclaje de vehículos es pequeño, ya que el 75% del vehículo son metales férreos que se convierten en chatarra y se absorben por la industria metálica, y el 25% son vertidos que van a parar a gestores autorizados de residuos.
Alicia García Franco, secretaria general de la Federación Española de Recuperación (FER), indicó que no es justo que se ponga otro impuesto, cuando en la actulidad los residuos no reciclables que van a vertederos ya pagan su tasa por vertido. Esta tasa, que varía según las comunidades autónomas, es de 2.000 pesetas por tonelada en Madrid.
Según Pardo, asesor jurídico de la Asociación Española de Desguaces y Recicladores de Automóviles (Aedra), actualmente se desguazan al año en España unos 700.000 coches, con lo que el Estado ingresaría por este impuesto unos 3.500 millones de pesetas, a los que habría que sumar lo recaudado por el impuesto que también se ecoge en el anteproyecto de 3.000 pesetas por tonelada de neumáticos.
Fernando García, presidente de Aedra, señaló que muchos coches no se recogerían porque ello costaría más que el dinero que luego los desguaces obtendrían por el coche, al sumar el nuevo impuesto a lo que se paga al propietario (una media de 5.000-7.000 pesetas), la grúa y la descontaminación del vehículo. Según García, descontaminar (separar y entregar los residuos a los gestores autorizados) un coche cuesta una media de unas 6.000 esetas.
El presidente de la Federación Española de Recuparación, Miguel Angel Lajo, apuntó que el tratamiento de los problemas del medio ambien es muy complejo, "y a los problemas difíciles no se les puede plantear soluciones fáciles, como este impuesto". En los mismos términos se mostró Carlos Mataix, de Anfac, quien dijo que el que contamina debe pagar, pero que en el caso del automóvil no es el caso, ya que se recicla la mayor parte de él.
El anteproyecto elaborado por Medio Ambiente estableceimpuestos no sólo para los residuos del vehículo, sino también para los residuos industriales (1.000 pesetas por tonelada si no son peligrosos y 5.000 si son peligrosos), los residuos inertes de construcción y demolición (1.000 pesetas por tonelada), los residuos inertes industriales (1.000 pesetas por tonelada), los residuos ganaderos (200 pesetas por tonelada) y los lodos de depuración (1.000 pesetas por tonelada).
(SERVIMEDIA)
04 Jul 1997
NLV