Poco antes de la clausura del Encuentro Iberoamericano sobre Migración y Desarrollo, celebrado ayer y hoy en Madrid, Iglesias defendió que "hay que avanzar poco a poco" y hacer posible "un contacto permanente entre los Estados", de modo que la cuestión de las migraciones "esté en la agenda política de los diferentes Gobiernos".

Iglesias señaló que, para favorecer el desarrollo de Iberoamérica y lograr la igualdad de derechos de los emigrantes, "tenemos que apoyar una política de Estado, más que de Gobierno", así como "la política de concertación entre Estados". Todo ello para definir cuáles son los desafíos a lograr y concertar acciones de cooperación.

El seminario, inaugurado ayer por Iglesias, junto con el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de México, Vicente Fox, ha reunido a 670 políticos, expertos y académicos de 30 países para analizar el fenómeno de las migraciones.

La reunión pretende ofrecer propuestas sobre Migración y Desarrollo, tema central de la XVI Cumbre Iberoamericana, prevista para los días 4 y 5 de noviembre en Montevideo (Uruguay).

Enrique Iglesias apuntó que, a raíz de esta reunión en Madrid, se abrirá un espacio web para que los ciudadanos hagan aportaciones y sugerencias. Unos coordinadores nacionales (uno por Estado) debatirán cuáles de estas propuestas serán presentadas a los Jefes de Estado los días 4 y 5 de septiembre, en una reunión previa a la cumbre de Montevideo.

A juicio de Iglesias, uno de los puntos centrales de este encuentro ha sido la contribución de la inmigración al desarrollo de los países receptores y, también, al de los países emisores, a través de las remesas que, en América Latina, suponen casi 50 billones de dólares al año.

En este sentido, Iglesias señaló la importancia de promover medidas concretas para la "democratización de las remesas", instrumento importante, "pero no el único", para el desarrollo. Más allá de las remesas, Iglesias subrayó el peso de la formación en recursos humanos que adquieren los emigrantes.

Por otro lado, Iglesias incidió en la necesidad de impulsar instrumentos jurídicos de protección a los emigrantes más desfavorecidos, como las mujeres y los indígeneas, para que gocen de los mismos derechos que los ciudadanos del país- destino.

En su opinión, "hay una comunidad de problemas compartidos entre los países iberoamericanos". De ahí la importancia de "mirar en común".