EL SECRETARIO DE ESTADO DE COMERCIO, ESCEPTICO SOBRE LOS BENEFICIOS DE LA DEVALUACION

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario de Estad de Comercio, Miguel Angel Feito, expresó hoy su escepticismo sobre los beneficios que pueda reportar la devaluación de la peseta en la corrección del déficit comercial.

Feito aseguró que el impacto positivo o negativo de la devaluación dependerá de que las empresas exportadoras sepan aprovechar la oportunidad para dedicar los mayores márgenes comerciales que obtendrán a realizar inversiones que les hagan más competitivas.

También estará condicionado, a su juicio, a que los sindicatos comprendan ue es preciso no elevar los salarios reales por encima de la productividad, so pena de perder con el incremento de costes así generado las ventajas de la devaluación.

Feito reconoció, además, que a corto plazo, el efecto de la devaluación "puede ser el contrario al esperado" porque no sólo se encarecen las importaciones futuras sino también los contratos ya firmados y suscritos en pesetas.

Admitió, asimismo, que la devaluación perjudicará a las empresas que tienen contraidas deudas en el extranjeo, en un momento en que ese endeudamiento ha crecido mucho como consecuencia de la liberalización de los movimientos de capitales que entró en vigor el 1 de febrero.

El análisis de los efectos de la depreciación de la peseta realizado por Feito coincide con el realizado, tras la primera devaluación, por dos expertos de la Secretaría de Estado de Comercio, y que fue publicado en el Boletín de Información Comercial Española, dependiente de esta institución.

Estos expertos señalaban que "a muy cortoplazo, el saldo comercial podría incluso empeorar si las importaciones no reacionaran al aumento de precios con la suficiente rapidez y dado que es previsible que se requiere cierto tiempo para que la devaluación se refleje en los flujos de la exportación".

Advertían, además, que en una economía tan dependiente de las importaciones como la española, es indudable que la repercusión del aumento de los precios de importación tiene que ser relativamente alta, aunque, presumiblemente, la situación interna imitará este efecto inflacionario".

(SERVIMEDIA)
25 Nov 1992
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