Según informó hoy la empresa, estos datos negativos son fruto del "estancamiento de los principales mercados europeos, dentro de un entorno tan competitivo como el que rodea al sector automovilístico, unido a otras cuestiones de caracter más interno".

Asimismo, la compañía señala que el resultado se explica también "por el esfuerzo inversor destinado a la nueva gama de modelos, así como los efectos de reestructuración de la plantilla y el descenso del 10% de los ingresos", que alcanzaron los 5.270 millones de euros.

Respecto a la actividad productiva, en 2005 se produjeron en la planta catalana de Martorell 384.898 vehículos, un 7,6% menos que en 2004, un resultado que se enmarca, según Seat, "en la caída generalizada de la producción".

Por su parte, las ventas al cliente final ascendieron hasta las 422.246 unidades (-4,5%), de las que 270.719 se vendieron en el extranjero (-7%).

No obstante, para el presidente de Seat, Andreas Schleef, "tras un año difícil como ha sido 2005, este año se presenta muy prometedor para Seat".

"Hemos aligerado nuestra estructura, tenemos una estrategia clara, unos productos excelentes y contamos con la confianza del accionista", finalizó Schleef durante la presentación de los resultados.