Según un comunicado de la empresa, esta falta de acuerdo se ha puesto de manifiesto durante la reunión celebrada hoy, día en el que finaliza el plazo legal de consultas, por lo que a partir de ahora será la Generalitat de Catalunya la que deberá resolver al respecto.

La dirección de la compañía subraya que durante todo el proceso negociador "ha planteado, con el objetivo de minimizar los efectos del ERE, una serie de medidas muy razonables en interés de los trabajadores y del futuro de la empresa, que suponen un gran esfuerzo organizativo y económico, como excedencias y bajas incentivadas voluntarias o jubilaciones obligatorias, además de un incremento de la flexibilidad".

"No obstante", añade, "ha reiterado la imposibilidad de afrontar el excedente de plantilla mediante prejubilaciones a partir de los 58 años, como pide la representación sindical, debido a que se trata de una solución inviable por causas sobre todo organizativas, además de económicas".

En este sentido, y ante la negativa de la representación social a abordar los excedentes forzosos de personal, ha concluido el periodo de negociaciones sin que haya sido posible un acuerdo global para hacer frente al excedente de 1.346 trabajadores, algo a lo que estaban supeditas todas las propuestas planteadas hasta el momento.