De esta cantidad, 119,33 millones de euros son los beneficios netos obtenidos por Seat, que crecieron un 36,6% en 2001, pese a la caída de las ventas y la producción; y los 113,79 millones de euros restantes corresponden a los dividendos pagados por sus empresas participadas, sobre todo Vaesa, que es la importadora en Espña de las marcas Volkswagen, Audi y Skoda.

Pischetsrieder explicó que, pese al previsto descenso de las ventas y de la producción, la empresa ha sido capaz de incrementar sustancialmente sus beneficios y mejorar la rentabilidad, gracias fundamentalmene al control de los costes y a los resultados financieros.

Añadió que la sustancial reducción del stock de vehículos de la marca, que bajó en 14.000 coches (un 12,2%), hasta situarse en 104.000 unidades, ha contribuido también a una evolución muy postiva de la actividad comercial de Seat durante el año pasado.

El presidente de Seat destacó que los beneficios obtenidos por Seat han permitido a la compañía, por primera vez desde su integración en el Grupo Volkswagen, pagar dividendos a su sociedad matriz, contribuyendo de este modo a mejorar el resultado global del grupo automovilístico alemán.

En 2001, la producción de la fábrica de Seat de Martorell se situó en 480.045 vehículos, con una caída del 7% respecto al año anterior, que Pischetsrieer atribuyó al traslado a esta planta de la producción de los modelos León y Toledo, así como a la adaptación de las instalaciones para la nueva línea del Seat Ibiza.

Las ventas de coches de la marca cayeron el pasado año un 5,3%, colocándose en 487.617 unidades, la segunda mejor cifra en la historia de la compañía. Este descenso, junto con el de la producción, incidieron sobre los ingresos de Seat, que fueron de 5.963,42 millones de euros en 2001, un año en el que la compañía se centró más en mejorarla rentabilidad y calidad de sus productos.

Pischetsrieder se refirió a la reciente integración de Seat, junto con Lamborghini, en el Grupo de Marcas de Audi, la división más deportiva en la nueva estructura del Grupo Volkswagen, y dijo que la diferencia entre Seat y Audi será por la presencia en distintos segmentos de mercado y no por el precio de sus coches.

En el ámbito laboral, el presidente de Seat destacó el acuerdo de competitividad suscrito por la dirección y los sindicatos, que prevé la ubilación parcial de casi la mitad de la plantilla y su progresiva sustitución por jóvenes, lo que permitirá, a su juicio, incrementar la flexibilidad laboral, aumentar la cualificación de la plantilla y elevar la competitividad.

Pischetsrieder asumirá la presidencia del Grupo Volkswagen el próximo 17 de abril y continuará ligado a Seat como presidente de su Consejo de Administración. En la rueda de prensa ofrecida hoy para presentar los resultados de 2001, aprovechó para presentar al que le sucederá n la presidencia de Seat, Andreas Schleef.