De llevarse a cabo el plan, los proveedores pedirán garantías firmes para obtener compensaciones, según explicó hoy el presidente del gremio de fabricantes de componentes, Antonio García, en la presentación del Salón Expo-Móvil.

La posibilidad de que Volkswagen decida cerrar la factoría de Zona Franca, sin embargo, no perjudicaría a la industria auxiliar del automóvil, ya que, según Antonio García, el hecho de que se dejaran de fabricar coches en esta factoría, llevaría a un aumento de la producción de la de Martorell y el trabajo sería el mismo para estas empresas.

Respecto a los problemas que los empresarios del sector ven en la conversión en un parque de proveedores, el presidente del gremio señaló que lo más lógico serí que las firmas fabriquen cerca de la industria a la que van destinada y no a más de 20 kilómetros, que es la distancia que separa Zona Franca de Martorell.

Asimismo, García indicó que "tendría que haber la garantía de que las fábricas que se comprometan a instalarse en la Zona Franca, que en general es una empresa obsoleta, tengan unos constratos de 5 o 10 años de suministro, porque nadie se embarcará a montar empresas pendientes de si les pedirán o no sus productos".