SCILINGO RELATA A GARZON LOS HORRORES REPRESIVOS DE LA DICTADURA ARGENTINA

MADRID
SERVIMEDIA

El ex capitán argentino Adolgo Scilingo realizó hoy ante el juez Baltasar Garzón un "espeluznante relato" de los horrores represivos que tuvieron lugar en la Escuela Superior de la Armada (ESMA) con los detenidos duante la dictadura argentina (1976-1984), según informaron a Servimedia fuentes jurídicas.

En un momento de su declaración, cuando aludía a las "espantosas condiciones de hacinamiento de los detenidos en la ESMA", el ex capitán se emocionó y rompío a llorar, por lo que tuvo que ser interrumpida la declaración durante unos instantes.

Manuel Ollé, abogado que representa a las Madres de la Plaza de Mayo -que piden la prisión para Scilingo-, aseguró a Servimedia que el ex capitán hizo hoy ante Garzón n recorrido por los horrores que se cometían en un edificio de la ESMA, precisamente el destinado a la escuela de oficiales.

Scilingo insistió al juez Garzón en la situación de peligro que su familia corría en Argentina, ante las presiones de parte del ejército para que él no declarara. El juez español mandará al Gobierno argentinó, a través de la Interpol y una comisión rogatoria internacional, una solicitud de protección para la familia del ex capitán arrepentido.

LA CAPUCHA, LUGAR DE HACINAMIENTO Scilingo aseguró que llegó a la ESMA a finales de 1976, y pronto fue nombrado responsable de automotores y mantenimiento de mecanismos eléctricos tales como el aire acondicionados y otros. Con esa condición subió un día a la última planta del edificio donde estaban los detenidos, llamada "la capucha", para arreglar unos ventiladores.

Se encontró en una sala entre 50 y 70 personas hacinadas que eran los prisioneros. "Allí se encontraban hacinados, medio desnudos, con grilletes muy pesados, atados or las rodillas, desnutridos, con llagas supurantes y un terrible olor. Además algunos de ellos estaban con la cara cubierta" aseguró Scilingo, según fuentes jurídicas.

"Quedé horrorizado por lo que había en 'la capucha" prosiguió Scilingo que no pudo evitar emocionarse y asegurar que aquello era incluso superior a lo que él había visto en televisión de los campos de concentración nazis.

El ex capitán aseguró que la sala de torturas se encontraba en el sótano del mismo edificio. Allí se ubicaban istemas de torturas basados en planchas hirvientes donde se situaba a los detenidos y se les sometía a descargas eléctricas, lo que convertía a los sótanos en verdaderos "asaderos humanos". No obstante Scilingo negó que hubiera incineraciones masivas.

Aseguró que a principio de los años 70 se producían más muertes entre los prisioneros, ya que los verdugos eran inexpertos y en ocasiones les causaban la muerte.

EL PADRE PABLO

Scilingo relató que en algunos momentos el clima en la ESMA era de enfentamientos entre varios responsables. En este sentido, relató que un oficial había sido lanzado al mar en uno de los llamados "vuelos de la muerte", igual que se hizo con un sacerdote, el Padre Pablo.

El Padre Pablo mostraba, según Scilingo, una "especial comprensión" con los detenidos, ayudándoles y mostrándose receptivo a ellos, en contra de las actuaciones generalizadas del resto de capellanes castrenses. Por ello, un día este sacerdote desapareció y todos aseguraron que habría sido arrojado al ma desde un avión, igual que se hizo con otros 4.400 detenidos.

Además, Scilingo informó que en varias ocasiones se había encontrado con mujeres embarazadas entre las detenidas. En estos casos, se las separaba del resto de prisioneros y los niños que nacían eran directamente entregados a algún militar que lo solicitaba. El ejército argentino se ocupaba de registrar al niño directamente a nombre de los nuevos padres por lo que no se conoce en la mayoría de los casos de quienes se trata.

En este casohizo referencia a Cecilia Viñas, descendiente de españoles que estaba embarazada. Al parecer su hijo habría sido entregado a un comandante de las fuerzas armadas cuyo nombre dijo recordar Scilingo, y que ahora estaría en el Reino Unido.

Finalmente el ex capitán nombró a los responsables de la ESMA: del reparto de niños se encargaban Acosta, Chamorro, Vildoza y Massera; de inteligencia Acosta; de logística Pazos; de cuestiones operativas Perrén; y de temas médicos Capdevila, Chiape, Duval y Martínez. Garzón mantiene a Scilingo la condición de detención provisional para continuar mañana por la tarde con los interrogatorios, en los que hoy sí, estuvo presente el fiscal Pedro Rubira.

Según confirmó a Servimedia Manuel Ollé en la vista que se celebrará mañana, tras la declaración, el juez decidirá si libera o decreta prisión para Scilingo.

(SERVIMEDIA)
08 Oct 1997
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